sábado, 17 de julio de 2010

INTRODUCCIÓN A ESTA PÁGINA





El 21 de Mayo de 2010 se inauguró la exposición de la pintora Romanie en la galería Can Tixedó de Buscastell, en la isla de Ibiza. Para esta exposición la pintora organizó un Concurso Literario en el cual podía participar cualquier persona que visitara la sala en esas dos semanas y quisiera compartir un relato, poema o escrito acerca de cualquera de los 24 cuadros expuestos. El premio para el/la ganador/a de este concurso era un cuadro original a elegir entre 4 obras de la pintora.
Participaron 54 textos. Este blog se ha creado para que todos los participantes e interesados puedan leer todos los textos que se presentaron. En este Blog faltan dos textos. Uno de ellos por solo componerse de 3 palabras y el otro por no versar sobre los cuadros.
El premio se dió a conocer el 4 de Junio en Can Tixedó ante el público que se presentó al evento.
La pintora tuvo dificultad en decidir un único ganador y finalmente nombró 16 finalistas a los que regaló una lámina firmada para reconocer su apreciación.
A continuación podemos ver las fotos de la entrega de las láminas. El ganador del Cuadro fue Antonio Martín Jimenez quien no pudo asistir a la entrega del premio por estar enfermo pero se le notificó por teléfono y posteriormente se le entregó el premio.

TEXTO GANADOR DEL CONCURSO


Antonio Martín Jimenez

HANTUZAR NILAN KERAT

“Hantuzar nilan Kerat”.
Su voz no tembló en ninguna de las palabras. A pesar de no haber pronunciado ni una en los últimos diez años. Ninguna antes de estas tres. Las más poderosas que conocía. Había tenido todo este tiempo para elegirlas y, llegado el momento, no hubo ni una sombra de duda. Sobre todo, ni una sombra.
Hacía apenas dos segundos que su voz había inundado el valle, el eco aún chocaba entre las colinas del horizonte, y el manto de color y vida ya llegaba casi a las casas más cercanas. No había límite. Nada sería igual después.
Sabía que estaba condenada, que no había amnistía para su sentencia, era la última de la especie, la elegida. Quién pudo pensar que la elegida no tendría nadie a quien gobernar. Estaba condenada diez años atrás, cuando abandonada a su suerte no hubiese debido de sobrevivir más de unas semanas. Condenada estaba cada día desde entonces.
Decidió elegir, decidió que su memoria y su imaginación se convirtiesen en semilla, que germinase en ella, y ahora, esparcida, su condena y la del planeta fuese vivir rodeados de belleza hasta el último segundo del último día. Hasta saber que detrás de ella quedaba el comienzo de todo.
El día que todos se fueron, la desolación apenas había dejado arenas yermas y cuerpos de todo tipo de seres. Insuficiente para sobrevivir más de una luna, a lo sumo dos. ¿Era eso ser la elegida? ¿Había justicia en ser la última? ¿Tenía sentido dejar un testigo? No pasaba nada que no se hubiesen merecido. Sorda, la población no oyó nunca los gritos de socorro del planeta, ocupada en taparlos con sus propios ruidos y caminos indeseables.
Pero, ¿había tiempo de cambiar?
Esa primera noche, gris, el silencio volvió a ocuparlo todo. El silencio. Que sensación más liberadora después de tanta contaminación. Colgada del hilo del leve zumbido del universo tuvo una idea. Algo que sólo se le podía ocurrir a una niña de ocho años. Algo que los adultos desdeñaríamos sin concederle un segundo por hacer valer la “realidad” sobre los sueños, los deseos, la posibilidad de llegar dónde queremos sin dejar víctimas por el camino. Ella, virgen de maldad, virgen de remordimientos, sólo expresó su sueño. A partir del propio amanecer recorrería todo el planeta, recogería y volvería a montar todas las piezas descoyuntadas de una civilización sin sentido de la unidad del Todo.
Su viaje sería de ciento veinticinco lunas, aquello que su madre, la última matrona le había dicho como testamento: “Heredarás el futuro. Estarás sola, es estúpido ser egoísta”.
Día a día, caminó, juntó y asimiló todo aquello que fue encontrando. Sólo aquello que lleno de significado servía para un juego. Encontró libros y los dejó abiertos para que el viento los leyera y supiera donde buscar semillas. Halló armas y creo cordilleras. Tropezó con cartas y las colgó de los árboles como frutos del sentimiento, hasta que maduraran. Encontró vestidos hechos guiñapos y sucios, alfombras, banderas ridículas y sin patria, miles de telas abandonadas. Las ató entre sí y creó el principio del suelo del futuro. Enmarañó las cuerdas y decidió que fuesen nubes. Con los plásticos jugó a mares, lagos, ríos, océanos. Enterró mucho, mucho, de lo superfluo, de lo innecesario.
Ahora era el día. El amanecer de la luna nueva ciento veinticinco desde el día en que quedase sólo la elegida. El azar había jugado, primero. La constancia y el deseo hicieron el resto después. Sopló sobre un puñado de polvo en su mano y pronunció:
“Hantuzar nilan kerat”.
Las palabras más poderosas que conocía. “Que la vida se llene de color”.

CUADRO Nº1


Magari

14191200 minutos caminando por un sendero hacia lo desconocido.
23650 horas soñando despierta.
9855 días volando.
27 años descubriendo que la vida e smaravillosa.

Y en mi reloj se siguen acumulando,
sumando sensaciones,
restando caidas,
multiplicando sentimientos
y dividiendo etapas.

Esta es mi vida -
... única ... irrepetible ...




Lucia

Estoy delante de un sueño de olas superpuestas.
Todo es suave.
Ocres, azules, dorados.
Estampados perfilados, pequeños, amontonados.
El paso del tiempo está tan presente
aunque juega con lo inconcreto.
La vida cotidiana se asoma sutílmente,
notas que me recuerdan que sueño.
Pero, por encima de todo, seres fantásticos me llevan más allá,
con sus alas, sus músicas, sus formas y ojos penetrantes.
Es un sueño mágico que no voy a olvidar.




Sarah Hinsley

This is your life
how quickly you've grown
time moves slowly, it's a web of deceit
you've lived the four seasons
and crossed the golden gate bridge
at night time you hear the harps being played
and seen elves tip-toe across the land
how to love your wild colourful precious life
in a world of numbers and time
your nature dream is forever alive

CUADRO Nº2


Lara

La esencia más profunda

Lo que a mi me sugiere esta obra es una ciudad sumergida. El mundo de los sueños. Del inconsciente. Donde rreside la esencia misma del arte. El lugar donde cualquier violación de las leyes físicas puede darse, como por ejemplo la calzada ondulada simulando las olas del mar.

En cada una de las ventanas veo que aparece un tema concreto de ese mundo onírico que, algunas veces, se manifiesta en nosotros con tal fuerza que puede llegar a ser, incluso más evidente y real que todo lo que tenemos ante nuestras propias narices. Un mundo en el cual, si tienes el valor de introducirte, llegas a descubrir cosas sobre ti mismo que ni siquiera podrías imaginar. Cada una de esas ventanas te conduce por un viaje interminable al interior de tu naturaleza como ser humano y te conecta con el centro mismo de donde procede todo.

La contemplación de esta obra te lleva inmediatamente a tu interior, donde permaneces durante todo el tiempo que la mires, e incluso mucho rato después. Te induce a un estado de introspección, de intimidad contigo mismo, que puede llegar a ser muy productivo desde el punto de vista creativo y artístico.



Marcia (9 años)

Una casa mágica que en la chimenea salen burbujas y hay carreteras muy raras porque son muy guais.
Son así las carreteras ~~~~ y hay pájaros.

CUADRO Nº3


Lia B. Riemer Nadal

Media vida retratada

Hipnóticos ojos - ojos dentro de la obra han caido.
... de pequeña, más aburrida imposible,
en el dintel de casa.

Pero sin han venido los tíos!!!
Hasta el pastel de madre se despereza,
por la ventana. Es la tarta marmolada!
En el cuarto: ültimos detalles
antes de salir
mis hermanas: qué galanas!
No hay peligro, en el cuartito
la señal: papá ya cortó la leña y recogió las plantas
que hoy es mi boda!!

-Eh! Pasmada, ven, el café se enfría.



Lorena Paz

Soy activista de esa comunidad llamada vida; puedo ser tantos a la vez, en mi hay: sueños, música, arte, misterio, anhelo de búsqueda, soy encuentro y su refuerzo, puedo ser familiar, solitario, rico y austero.


Hebe Annovelli

Máquina de vivir
morada serena
donde sueño y despierto
territorio de paz
de palabras compartidas
en el tiempo de todos los tiempos

CUADRO Nº4


Lia B. Riemer Nadal

L'itinerari

El travesses a vegades sense adonar-te massa
perquè habites just a la llinda:
futur-present-passat
l'instant i l'etern s'atansen
imatge robada a l'infinit



Juan Pérez Escribano

Miro tus sueños y sueño los mios,
un mundo suspendido y a la vez arraigado,
un mundo flotando y a la vez enraizado,
un mundo de sueños reales
y a la vez de realidades soñadas,
nada es verdad y mentira,
cada mundo que describes vive en algún lugar,
cada lugar que pintas existe en algún mundo.



Ana Belén Garcia Garcia

La luz que me devuelve a mi simple esencia, que me relaja y me conduce sin forzar mi voluntad fundiéndome con mi entorno, que es el que me llena y me armoniza hasta descubrirme la importancia de mi individualidad. Enraizarme en ese entorno que me da seguridad (la casa) para sentir como me arrastra un río de savia que fluye hacia el origen y la tranquilidad de ser nada y sólo formar parte de un todo inconsciente.


Lorena Paz


Si tus paredes contaran las historias
de quienes en tí habitaron,
los que moran en tí ahora
con certeza dirían:
-“venga ya! No repitamos tristes historias”.



Pepi

Como un sueño que no distingues de la realidad.
La naturaleza, la tierra nos da un tiempo para soñar, para vivir. Pero el tiempo se acaba, perdemos la oportunidad de que este mundo “perfecto” permanezca, nos desconectamos de las raices que nos unen a la tierra, y dejamos de soñar.
En el centro de este árbol de los sueños, se cultiva nuestro próxoimo destino.




Sarah Hinsley

Did you know?
There is a majikal dimension of time
you can enter it. Nel campo.
Here the 14 winds of the east
will blow your mind
to the edge of colour
to the edge of nature
to streaming dreams
be aware. Nel campo.




Martha Polania

El árbol que contiene el abanico del tiempo
con su morada típica y acogedora. Su base
es como un escondrijo para ardillas
El cielo color naranja de paz y prosperidad.
Los arbolitos a su alrededor hace pensar
en la familia.




Vanessa Fernández Moreno

En el atardecer de un otoño cualquiera parece no pasar el tiempo. Entrada triunfal al oeste en la puracasa que alberga el más añejo de toda la alameda.
Tierra marrón que alberga las raices de todos ellos que viajando con el timón nos trasladamos por la espiral de sueños a otro mundo.



Pocahontas

Que rápido han pasado los años... un imperceptible parpadeo de ojos y estoy aquí...
casi en la mitad de mi vida.
La aguja marca este tiempo y hoy lo pienso...
Mi presente es esta isla blanca y acoogedora; desquiciada y genial,
este es mi mundo, el que he elegido.
Sólo se que todo sigue su curso y que sea como sea siempre merece la pena.
Si no tuviera la certeza de que aún me quedan rincones por descubrir,
cosas que decir, besos que dar... no sería yo



Teresa Navarro Pastor

Buscastell sempre m'inspira. No sé què sent quan passo pel coll de Vila i apareix davant de mi una barda avall, que em condueix a un petit paradís. Les roselles del camí m'acompanyen fent-me l'ullet, mentre mouen airoses els tuls de les faldes. Les roselles s'aixequen entre els sembrats. Les admiro. Busquen un lloc entre les vares de l'ordi i s'envalenteixen rabioses de color. Allí estan i tinc enveja de la seua elegància. El ser-hi sense fer-se notar, sense demanar res; em fa pensar on estic jo. Com m'arrelo dins dels remolins que m'envolten.
Aturo la moto i decideixo entrar a la cruïlla de direccions de Can Teixidor. Les cames em tremolen quan baixo de la moto i agraeixo que la tela de la falda m'acariciï, sedosa, les cuixes. Capficada, demano un refresc. Encara sent el soroll del motor com una martingala que es passeja pel cervell, i quan aixeco el cap em trobo davant de mi un univers amb colors terracota, que m'endinsa en un altre món. Com que encara tinc els ulls plens de les espurnes vermelles de les roselles, em costa entrar allà dins, en una casa amb parets talaiòtiques aixecada damunt d'un arbre, prop de la vara del temps. Quina hora marca la meua vida en aquestos moments? Encara falta molt perquè la fletxa marqui el final. 7X14=98. On em portarà el vendaval als 49 anys? Una espiral despèn llum cap a la casa de tres portes. En la part alta un finestró em permet observar la llum. Fins i tot, si em foxo bé, puc veure que els arbres miren cap a baix. Tot és possible ja. Vull quedar-me aquí. La casa reposa damunt de l'arbre, que xucla un magam de pau. Sols beu bellesa, com les reoselles.
Agafo la bossa i surto. La falda acaricia la porta del bar. La moto em condueix al camí d'una casa de tres portes. Entro, les deixo obertes i pujo dalt. Des del finestró puc veure la rima de les 6 roselles germanes, que esperen amb mi la llum terracota del capvespre. Quan la vara del temps passi per la porta de casa tindré 49 anys. 7 voltes, 7 voltes la màgia. Estaré estàlvia.

CUADRO Nº5


Esteban Ribas Marí

Qué maravillosa fusión
entre hombre y naturaleza
perfecta armonía, paz y belleza
ante los ojos del que admira
estupefacto tal proeza

CUADRO Nº6


Oniria

MARE, TERRA

Tenia els ulls tancats i, dreta, immòbil, la mare s'havia fos, en una harmonia absoluta, amb la tarda morent.
Una llum color de mel anava tenyint l'horitzó, però ella seguia endintsant-se en el seu propi món oníric.
Mentre la tarda anava caient, la mare sentia com s'enfilaven les imatges de la vida, pinzellades que la constituïen.
Cada imatge s'estenia com la branca d'un arbre, perfilant diferents trajectòries que tenien una arrel comuna.
La vida es cargolava com els braços de l'arbre i sobre aquests, agombolat, hi reposava un nadó...

Perquè la mare, com la terra, havia fet brollar una nova vida.




Oneguin

Una mujer duerme, tal vez sueña. Su dormir parece plácido, destila paz. Se ve a sí misma mirando al horizonte, al infinito, tal vez reflexionando, tal vez, simplemente, mirando...Hay tanto que ver y tanto sobre lo que reflexionar....
Un árbol, siempre. Sus ramas hacia el cielo, hundiéndose en él. Sus raíces en la tierra, como debe ser. El entramado de ramas puede significar tantas cosas: problemas, riqueza interior...ramas como teclas de un piano, cada una para un pensamiento, para una vivencia.
La mujer respira hondo. Todo está bien, el cielo está calmado. La mujer, dormida, sueña en su paz interior.
El árbol...el bien y el mal...lo finito y lo infinito.

Apuntar que este cuadro me recuerda a los de los pintores románticos, donde el hombre admira la naturaleza grandiosa desde su humilde perspectiva de alguien finito, no como la Naturaleza, infinita, inabarcable.

CUADRO Nº7


Luz

El planeta solar
Lo que a mi me sugiere esta obra es un paisaje del planeta donde toda la enería se obtiene del sol. Es el mismo que se ve al fondo de l apintura. Para mí se trata de una puesta de sol en ese planeta, donde el astro rey, de un tamaño monumental, alimenta a todos sus habitantes (persona, plantas, y otros organismos). La evidencia: el brillo de las farolas que aparecen en el cuadro, que, cuando llega la noche, iluminan gracias a la energía que han acumulado durante el día.

La contemplación de esta obra, te da esa misma energía. Podría ser debido a los colores y a la composición. Lo que está claro es que te carga con una gran cantidad de energía positiva, cálida y entrañable. Eso es lo que a mi me transmite.




María Monserrat Cirera

Colors...

Colors que m'atrapen i captiven,
enllacen records amb anhels,
desperten sentiments i emocions.
Emocions que em fan somiar,
somnis de colors.

Colors...



Juan Pérez Escribano

Tus sueños pintados
crean un mundo
que se escapa de las manos.
Tus mundos soñados
llevan a tus manos
a escapar en la pintura

CUADRO Nº9


Ivan García Suarez

¡Pssst! ¡Pssssssssst! ¡eh, tú! ¿Qué miras?... No te asustes, soy yo, más abajo, a tu izquierda, sí. Llevo aquí siete días y dieciséis horas, eres 423 raro que observa mi reino sin saber que soy la que os observa.
Me resultáis curiosos, os veo descoloridos, en vuestro planeta algo no va bien. Cuando comenzáis a ver Firiamm, que así se llama la ludosfera, os adentráis con la mirada triste, y al momento, cuando viajáis a la carpa de los nenúfares, se funden vuestros pies de plomo, y os abrazáis al viejo sabio de rostro azul, quien os susurra, al entendimiento, las cuatro certezas ciegas.
Poco después, una melodía silenciosa se aferra a un lugar impreciso tras vuestro ombligo, y los pájaros torpes emigran lejos, llevándose vuestra pena, es ese el preciso instante en el que el enjambre jorobado os da su mano de uñas largas, y os instala cómodamente en lo más alto de la noria del ayer.

Lloráis, veis, soñáis, reis, os difumináis sobre el trapecio de los malabaristas del equilibrio.
A los pocos minutos de esa eternidad, mi nube toca la trompeta, para avisarnos de que el barco de papel a punto está de zarpar, destino, vuelta a Can Tixedó.




María de las Heras


A los trapecistas no nos resulta fácil la rotación de la tierra.
En cuanto bajamos al suelo
aquello que conocimos ha cambiado.
Los paisajes, las gentes
se han ido
girando, girando
tras la linea del horizonte.
Sólo nos quedan las cosas que, como nosotros,
entonces pendían del aire.
Los astros, los hilos de humo, el asombro...

CUADRO Nº 11



Magari

...te miro fijamente desde mi piedra flotante...
me deleito mientras recreo en mi cabeza cada instante de tu baile...
...único!...
...me acerco a ti...insinuándome,
buscando sentirte al rozar tu piel...
...esa piel mestiza que me recuerda a la tierra que piso día a día...

...recuerdos...
...sueños...
...ilusiones...
...separadas por un gran azul...
- El despertador suena -
...abro los ojos...

CUADRO Nº12


Sarah Hinsley

The sea dragoness flew out on to the land
to lick the sun with her hand
to hold a butterfly in her tail
to spread her wings and set sail
o sea dragoness tell me what you see
journeys of flowers, hills, lakes
make me happy, happy to be.

CUADRO Nº13


Aida Judith Cortécer Sánchez

Camina un ser de luz entre árboles y montañas.
Camina un ser viviente y libre de telarañas.
Camina, sí, camina y no piensa en nada, solo es luz, solo es nada.
Pureza divina sin cuerpo y alma, camina un ser de luz, camina la nada.




Fina Escandell

Mi vida es un camino, es un camino solitario y la meta no la puedo llegar a ver. Mi mente sólo me deja observar un paisaje muy cercano, unos metros de naturaleza, de cielo, de árboles, de piedras, de flores... Mi mente me atrapa, sólo mis piernas y mi deseo de avanzar pueden vencer mi mente. Si dejo que mis piernas se cansen y mi deseo pierda la ilusión sólo veré lo que me deja ver la mente.

CUADRO Nº15


Rocío García Calvo

Te veo desde el fondo de la tierra.
Soy un ojo,
y el cielo, color del desierto. Veo estrellas, desiertos en el firmamento, futuros brillantes no habitables.
Sueño que puedo alcanzarlas, llegar hasta ellas...
me convierto en pájaros, la realización de la libertad...
Soy un ojo,
soy un árbol, pero puedo volar,
aunque solo es una magnífica posibilidad.
Seguro que si bato con fuerza mis plumas
podría arrancarme desde las raices
arrastrarme fuera de la tierra y ver...
¡Qué magnifico viaje sería!

Ascender liviano lejos de la arcilla que me rodea,
soplar las flores en mi recordatorio, salir...

Pero me quedaré aquí,
ojo solitario
y enterrado.
Me visitarán los ecos amortiguados de mis alas
batiendoligeras en la superfície,
a través de las grietas del terreno.

No es triste.
La triesteza no exíste bajo la tierra.
Pero loro a través de mis sueños de ave,
de mis cadenas de leño.

Soy lágrimas,
pero son joyas. Las beberé aquí,
lejos de las estrellas.

No puedo soportar tanta belleza en mis sueños...

Maribel Juan

Dançam sutil i dolçament al son que ens envolta.
Generam i cream per a alimentar les nostres rels,
que ens fan creixer i ens porten als indrets misteriosos,
com la nit, com l'embrió, com l'ull que tot ho veu...
... i que ens torna a enlairar.

CUADRO Nº18


Antoni Prats Tur

Cabeza de ramaje florido con raiz de almendro
piernas robustas que se hunden en el valle
donde preside el horizonte
brazos poderosos que se expanden hacia el cielo
buscando alcanzar a Dios. Son también alas
del pájaro mariposa. Cuerpo lleno de aves, peces,
plantas, flores que se estiran, se estillizan en su interior.
Y al frente el bosque de chumbera, melón de planta
de higuera florida hacia la cual me abalanzo.

CUADRO Nº19



Oripandó

Una lágrima se le escapó del pecho y cayó en el mar. Parte de su ser se desprendía al abandonar aquel lugar y hacía que la tristeza se le derramase por la proa edl barco, tan pequeño como una cáscara de nuez.
“Mi cuerpo viaja en este barco. Sin embargo, yo no estoy completamente aquí.”
Las corrientes la alejaban suavemente del paía amado, y a un tiempo la reclamaban de vuelta. ¿Cómo era posible dejarse el corazón en tantos rincones?
Sin embargo, la tristeza de la princesa no se asemejaba a la aflicción o la nostalgia, pues su pequeño barco zarpaba repleto de tesoros. La protegían las rayas marinas que la iluminarían en su travesía nocturna, cuando en la oscuridad pareciese que no hallaba un rumbo, y las algas que mecían el barco arrastrándolo en la dirección correcta le auguraban un feliz retorno. Portaba también florecida sabiduría, y las raices de un conocimiento profundo donde la música se le enredaba con el entendimiento, el pelo y las copas de los árboles.
Muchos seres del mundo, piratas y juglares, zíngaras, ladrones, vampiros y ángeles, habían venido a impactar en su conciencia. Había visto lo claro y lo oscuro de los hombres y la princesa estaba agradecida por ello. Un lazo indivisible la unía a aquel lugar.
“La vida. Me conduce
y yo no soy la dueña”
se decía, viendo el país alejarse.

El barco dejaba estelas en el agua que pronto se desvanecerían. Una nueva barca se aproximaba al puerto.
Ahora la princesa podía regresar a su hogar, tomar como mujer su trono y reinar con paz entre los hombres que tan bien había conocido.




Roberto Samper

El último árbol
Un día la Tierra dejó de respirar. Su enfermedad era evidente, pero nadie lo quería reconocer…
Tantos años intoxicándola, hasta que llegó el día que no aguantó más. Ese mismo día Clara despertó de un largo y profundo sueño…
Abrió los ojos con asombro y vio la devastación a su alrededor. Sentía como el aire aceitoso le golpeaba la cara, el mismo aire que hizo que las aves desfallecieran hasta chocar contra el suelo y ahora ahí yacían; inertes sobre un manto de cenizas y sangre. Sangre de los hombres que no habían tenido reparo a derramar para conseguir hasta el último grano de la cosecha.
El Sol apenas lucía, cubierto por un manto verdoso y maloliente, el CO2 del ambiente árido y vaporoso le invadía los pulmones. Echó a correr cada vez más angustiada, gritando hasta quedarse sin voz. Nadie respondía. Un absoluto silencio dominaba ese paisaje desolador. En ese instante fue cuando descubrió que estaba sola y rompió a llorar.
Algo extraño pasaba; podía sentir como sus lágrimas eran absorbidas y se marchaban con una ligera brisa fresca. La niña asombrada fue tras sus lágrimas, estas se adentraban en el deforestado bosque. Corrió tras ellas hasta que una intensa luz cegadora le impidió avanzar. Cuando sus ojos se acostumbraron a aquella luz, pudo apreciar la figura de un gran árbol rebosante de vitalidad, el único que se tenia en pié, envuelto por una ligera capa de oxígeno puro. Las lágrimas de la niña resbalaban por sus ramas y de ellas nacían grandes frutos de colores.
La niña dejó de llorar y al instante el árbol comenzó a apagarse. Fue entonces cuando se dio cuenta de que con sus lágrimas alimentaba a aquel árbol y que si dejaba de llorar, el moría.
Pasaron unos días, Clara se sentía muy a gusto junto al árbol, pero quería buscar otro lugar mejor. Quería ver si era cierto que no existía nadie más en el Mundo que un árbol y una niña de nueve años. Así que decidió construir unas enormes ruedas de madera para transportar a su amigo…
Juntos llegaron a la orilla del mar, en ella encontraron un barco y se embarcaron en el, en busca de un lugar mejor. Aún hoy la niña navega llorando por los extensos océanos junto al único árbol que queda en la Tierra.




Lucia

Una barca, un cascarón de nuez.
En una noche de luna llena
la luz y la sombra viajan,
siempre juntas.
Siento intriga y temor
pero también curiosidad y deseos de crecer
En una gota de agua navega el aprendiz.



Azul Celeste

En el barco del sueño me mezco... siento el húmedo aire que sopla y anuda mi pelo...
viene vientos buenos que me llevarán a descubrir nuevas orillas.
Duermo y me veo sentada en la orilla de mi mundo, puedo tocar el agua con la punta de los pies...
Duermo y no quiero enseguida despertar... pesado vaivén me acuna y me siento tranquila.
Duermo en esta paz porque sé que podría despertar... cuando quiera
...y que tú estarías ahí.

CUADRO Nº20




Morena

TIC, TAC...las horas que pasan me cuentan...apuran mis días, susurran...
el eco lejano me habla de lo que aun no soy...
TIC,TAC,la sangre que fluye y el tiempo que se acaba...puede ser tarde para mi ya...
se ha despertado el instinto y hoy fuerte me llama...
TIC,TAC...el velo de la noche cae, la ciudad duerme a mis pies y yo son poder dar este amor, aún...



Fina escandell Juan

Tengo un tiempo en esta vida, en este planeta y en mi ser hay otro tiempo. El tiempo interno de mi ser viaja al pasado y regresa al presente para imaginar el futuro.
El presente ríe recordando horas pasadas y se entristece por otros momentos. A veces, está lleno de energía que se duerme con el cansancio y siempre le acompaña la intuición que se pelea con el miedo. Pasea seres bellos que iluminan el camino, compañeros infatigables y amantes que hacen sentir que eres un ser divino.
El futuro es lento; sorprendente; rutinario; decepcionante; emotivo; excitante; intrigante; dulce; agradecido; a veces luminoso y otras oscuro...
El pasado cambia el rostro con finas arrugas y la mirada desprende la calma de los años vividos. Hace recordar momentos dulces y felices. A veces, el pasado esconde pero, reaparece para podeer comprender aquellos seres que dejaste de amar.
El tiempo interno es mi vida por este planeta.

CUADRO Nº21



Lorena Paz


Tus palabras fueron tantas
que al viento le costó llevarlas
tu recuerdo advertía al olvido:
“no podrás con mi carga
ahora con mi silencio acompaño
las imagenes en la nada
por fin olvido tu recuerdo
y el leve susurro de tus palabras.


Gemma Mallol

Harmony of spirit hidden in the quietude of nature, etched deep in the mothers belly. A hidden parallel dream, a silent pocket of calm, no language to express the mystery that remains impenetrable.

Above an ephemeral existence of concepts, too fleeting to grasp as they disintegrate tumbling back into space, disrespectful, in its wake, nostalgia pursues my memory, my sentimentality, my conscience, no way to leave gracefully, it possesses my dream with its sweet distortion.

Memories disturb as they transform, they whirl me around with their giddy riddles, I’m entranced, confused again.... and then in a moments clarity I recognise the landscape of my childhood and I now feel the myriad hues of this red earth that have stained forever the fabric of my being.



Roberto Samper

Nos escondemos debajo de una montaña de súplicas y plegarias, esperando a que un dios nos ayude con sus poderes sobrenaturales y así lograr todo aquello que ansiamos y queremos alcanzar son ningún tipo de esfuerzo. Todas esas frustradas metas que en realidad nunca nos propusimos y que fuimos olvidando por el camino. Ahora no son más que un escrito anónimo.
Cerramos los ojos dejando pasar nuestra vida al azar, como si no fuera con ella. Debilitándonos, lamantándonos y rogando a ese ser extraño que cuide de nosotros.



La loca de la colina

Puedes morir, desaparecer, pero siempre quedará tu obra, quedarán tus cartas. Tú yaces bajo tierra, arrepentido de haber muerto, cargado de tu propia conciencia, de tu propia obra.
Te abraza la muerte, etérea, casi imperceptible, como una brisa, como una caricia. Tú la has dejado llegar, la has dejado llevarte al otro lado, bajo tierra.
Dejaste un brillante legado. Tus cartas forman una montaña que ahora te ahoga, pero ya es tarde y no puedes subir, no puedes volver. No pasa nada, estás en paz, todo terminó.

Es antinatural: las letras salen de su espacio, están escritas en el aire, renglones perdidos...

La muerte pálida como una sábana, como una mordaza, con sus largos brazos, sin manos.
Todo lo escribiste, pero no dijiste nada. Ya no importa...Ahora estás en tu cueva, bajo las piedras, bajo las hojas escritas, desordenadas. Te abrazas a ti mismo porque ya no queda nada que abrazar, mientras la muerte se te pega al cuerpo, te abraza.

Viviste aislado y ahora, muerto, sigues igual.

¿Estás muerto o solamente vives apartado, sin dejar que nadie te ayude a salir?

Esta incomunicación, que ha sido tu vida, también es tu muerte.




Goretti Costa

Palabras.
Palabras infinitas.
Palabras inconexas.
Palabras vacías, insípidas y torpes.

Montañas de palabras huecas, ya han perdido todo su sentido.

No quiero más palabras.
Quiero sentir, quiero disfrutar, quiero experimentar.

Y tú, que esperas una solución definitiva,
Permaneces latente bajo las palabras.
Quédate bajo ese montón de vocablos vacíos y frases inertes.

Montañas de palabras huecas, ya han perdido todo su sentido.

Ayer las palabras me controlaban,
Las palabras de otros marcaban mi camino.
Hoy, sólo yo dirijo mis pasos hacia mi objetivo,
Sólo yo controlo las palabras y las guío.




Renato Steinmeyer

S E R E S I N E R T E S

Tratándose de ti, que estás ahí abajo,
pienso que sientes agobio.
Prefiero pensar, que te acoges a la esperanza.

Tratándose de ti, que estás ahí arriba,
pienso que estás revuelta.
Prefiero pensar, que estás bailando.

El equilibrio perfecto impide que las ideas impresas logren escapar
La atracción de posibles polos opuestos
El despilfarro de energía
El sosiego sereno

Cuando los tentáculos logren su objetivo
Llorará el cielo
Y esas lágrimas envolverán los pensamientos
Y la tristeza se convierte en alegría

Y adorado quien descifre lo manuscrito
Adorado quien interprete pensamientos
Quien los entienda, quien los transmita…

Afortunado




Oripandó

La vida continuaba serena, rutinaria y olvidada del cielo, salvo para la lluvia y los arados. Yo, en cambio, habiendo viajado ya todos los vientos, habiéndome olvidado de mi misma después de verle el rostro a la vida y a la muerte, había ahora regresado. Había pedido a los seres celestes la gracia de volver a su lado, pero ellos habían susurrado en mi oido, con la suavidad de un cabello “no, mujer, aún no ha llegado tu tiempo”.
Para mi, que no pertenecía a los quehaceres cotidianos ni a las cuitas de los campesinos, para mí que era del aire y no de la tierra, era difícil encarnarme, y traté de encontrar un modo de continuar en este lugar y seguir siendo del viendo. Más mi mundo se chocaba contra las colinas recortadas y no encontraba oidos que se prestasen a atender la maravilla. Tan inmiscuidos y confusos los tenían sus propios afanes, sus pequeños pedazos de terreno.
De este modo todas mis visiones, experiencias, sensaciones y sueños fueron plasmados en papel como un vómito. Era tan necesario salir de mí misma de algún modo.
¿Por qué no conseguí hacer vivas todas aquellas palabras?
¿Por qué no me atreví a hacerlas viajar hasta tu oido...?

Las enterré en los cajones, encerré mi ser con ellas y los dolores se hicieron viejos. Sepultados bajo el suelo, fueron creciendo, se aferraron a mi pecho, y supe que había llegado el momento de deshacerme del sufrimiento.
¡Era tan necesario desenterrar las letras de mi calendario, liberar mi verdadero ser dormido!
Entonces dancé.
Y la vida despertó en cada fibra de mi cuerpo. Después, de un modo sutil pero absoluto, se extendió de polo a polo por el mundo y sus rincones. En la danza desaparecí pues me hice aire al fin, pero también fuego, así ardía mi ser, y pertenecí a la tierra, la misma de los campesinos, y me derramá como el agua de un rio infinito. Los remolinos de mi baile levantaron del suelo todas las palabras muertas, haciéndolas danzar conmigo perdiendo y retomando su sentido,
perdiendo y retomando su sentido* – *escrito de delante atrás con las letras reflejadas en espejo-
su perdiendo sentido y tomando
y entonces mi ser y las colinas, la música y los quehaceres, el viento, las palabras, los pedazos de terreno
todo alcanzó su lugar.




Juan Pérez Escribano


He viajado por muchos lugares
en donde creía estar en otros mundos,
pero extasiado ante tu lienzo
viajo a mundos que creo haber visto en este...
pero podría perfectamente ser totalmente al revés.




Renato Steinmeyer

Q U E R I D A T I E R R A


Hay un mundo, un mundo que alberga historias.
Documentos indefensos que no logran cuajar…
Esa melancolía triste que ocupa lugar
y trata de esclarecer la dulzura de sentimientos,
de textos, de frases, y a veces sentencias…
Palabras elaboradas con serenidad, de espíritu cariñoso,
y sobre todo dulce, cuando no cruel.

¿Cruel? ¿Dónde está el bosque originario?

Cuentos que relatan vivencias ciertas, o ciertas vivencias reales, imaginarias…

¿Y el amor? ¿Dónde está ese bosque originario?

Cuenta la historia que hubo seres, pequeños depredadores, habitantes de una cima rodeada, por un mar de posibilidades.
Ellos no conversaban. Cuando se reunían, callaban.
Contaban con un sistema, mediante el que se comunicaban. Contaban historias codificadas.

Inicialmente colocaban estos códigos sobre la arena de las orillas.
Pero cuando pasaban las olas, los códigos desaparecían…

Querían superar la temporalidad. Una temporalidad tenue.

Y tallaban los mensajes en la corteza de los árboles.
Pero el árbol crecía y la talla desaparecía.

Laminaron los árboles y se multiplicaron los mensajes...

Dime: ¿Dónde está el bosque imaginario?

CUADRO Nº22




Isabel Costa Ribas

La princesa del conte, adonant-se que el seu estimat elefant ja no pot amb les seves potetes, decideix aturar el seu camí, amb l'excusa d'assaborir el paisatge.

I ja em tens la Brunilda allà dalt de l'elefant, en Caliu, i... “Ostres! Què passa aquí? Què són aquestes xemeneies tan lletges? I aquests fums? I aquesta pudor?”

Caliu, que no em sents? - s'esglaia la princesa.

Però l'elefant dorm plàcidament, amb la trompa rebosant sobre un estampa-segells monstruós, que algun buròcrata insensible ha deixat enmig del bosc, o dol que queda...



Goretti Costa

Desde arriba todo parece más pequeño. Cada paso, cada sufrimiento, cada escalón que me han llevado hasta donde estoy ya no parece tan duro ni tan inabarcable como cuando se ve desde abajo.
En mis manos y en mi mente está la fuerza para conseguir lo que deseo.
Desear, actuar, lograr. Y, entonces, disfrutar el momento.
Desde aquí soy capaz de todo. No tengo que buscar la fuerza en ningún sitio, en ninguna otra persona, porque ahora sé que reside en mí.
Tengo la supremacía de mi propio gobierno.
Saberme poderosa me da serenidad, entereza; aunque sé que todavía quedan muchos pasos, muchos sufrimientos y muchos escalones para continuar subiendo.
Desde el exterior, desde arriba, todo parece más pequeño.
Todo parece insignificante.

domingo, 11 de julio de 2010

Texto a la exposición en general


Miguel Ángel Torres


El reflejo de tus suspiros, carmesí,
pinceles de porcelana
en los vasos de tinta exigua.
Tus colores, olores de campo,
a través de tus ojos,
mundo imaginado en tus entrañas
que cobijas como a un hijo en el
seno de tu vientre.

Las ramas de tus árboles
son brazos que llegan al cielo
buscando con sus manos
tocar al hombre muerto.

¿Qué es el hombre sin su cuerpo sino
un cúmulo de sueños, una palabra dicha
jamás pronunciada,
que se queda en el cielo, un punto en el universo?

¿Qué eres tú que pintas con las palabras de tus dedos?